jueves, 19 de mayo de 2011

Setcases

Hace quince días más o menos nos fuimos de fin de semana al pirineo de Girona, a un pueblecito muy pequeño y acogedor que se llama Setcases (siete casas sería su traducción al castellano) y realmente hace honor al nombre pues es muy pequeño. Está en la comarca del Ripollés, al norte de Barcelona y a unos 150 kilómetros, tiene unos 200 habitantes si es que llega.
Está a unas dos horas de Barcelona en coche, subiendo por la autovía C-17 dirección Vic-Ripoll, al llegar a Ripoll hay que desviarse a la derecha dirección Sant Joan de les Abadesses hasta llegar a Camprodon y una vez allí, bien indicado, coger la carretera hacia la izquierda con destino Setcases, a 15 minutos de Camprodon, no tiene pérdida.
A partir de Ripoll ya empieza a verse otro tipo de paisaje al que yo personalmente no estoy acostumbrado, un paisaje alpino de verdad, montañoso, verde, con pocas casas, las que hay grandes y de piedra y con multitud de animales pastando por los laterales de la carretera, en el verde césped, vacas, caballos, ovejas...se empieza ya a disfrutar de la tranquilidad, del relax y del silencio, roto por el agua que baja con fuerza del río Ter.

Río Ter a su paso por Camprodon

Una vez en Setcases te das cuenta del poco ajetreo que hay por el pueblo, no ves a casi nadie, la mayoría de las ventanas, que son de madera, están cerradas, no se escucha nada, perfecto para desconectar de la ciudad, lo que queríamos para estar un día y medio solos y alejados del mundanal ruido y del estrés de la ciudad.

El edificio de abajo era nuestro hotel

Había tantas casas como hoteles y restaurantes

Nadie por el pueblo

Casa típica de esa zona del pirineo catalán

vimos a más animales que personas

Al lado prácticamente de Setcases está la estación de esquí de Valter2000, quizá por eso porque ya no es época de esquí había tan poca gente por el pueblo, había alguien de "turismo" como nosotros, cinco o seis personas de por allí, y sí que vimos la mañana del domingo algunas personas que hacían senderismo o que iban con bicicletas de montaña pues aquella zona es ideal para practicar esas actividades.

Rutas de senderismo bien indicadas

El pueblo fantasma

Setcases resultó ideal, nunca había estado, para desestresarse, meditar, reflexionar, intentar olvidar problemas y preocupaciones que nos invaden a diario y cargar las pilas. Hay veces en la vida en que necesitas estar un poco alejado de la realidad para ver las cosas con cierta distancia y perspectiva, en Setcases te sentías así, en otro mundo pese a estar a un par de horas de mi ciudad, si me hubieran dicho que estaba en los Alpes suizos me lo habría creído, rodeado de altas montañas, un río, cagadas de vaca, casas de piedra y caballos pastando en los prados. No sé a vosotros pero para mí un sitio así siempre ha sido o ha representado la tranquilidad, el sosiego y la calma, el escenario justo para desaparecer un tiempo, desactivarse y luego recargarse para volver a la rutina diaria. Estar paseando junto a la persona que quieres sin escuchar nada ni ver a nadie.......sólo el agua del río que pasa junto al pueblo...levantarse y asomarse al balcón, ver las montañas verdes y oir a los pájaros...es muy especial. Aquí te olvidas del trabajo, de los coches, de los putos centros comerciales. del barullo, de los semáforos, de las prisas, de hacer esto, de hacer lo otro, de ir aquí, de ir a allá, ya me entendéis ¿no?
Claro que es ideal para desconectar y relajarse, pero también lo es para para visitar esta zona del pirineo, de alta montaña, preciosa, con pueblos igual de bonitos que hay por aquí al lado, como Llanars, Tregurà, Vilallonga del Ter, Camprodon, Ribas de Fresser, etc. o también es perfecta para hacer actividades deportivas al aire libre o claro está para ir a esquiar en la temporada de nieve, si un grupo de amiguetes quieren ir de fiesta un fin de semana pues es mejor que se vayan a Salou o que se queden en Barcelona, ése no es su sitio.
Como anécdota decir que vimos una especie de pub llamado JB, pero por la noche nos quedamos en el hotel, con la chimenea encendida en el salón, con sala de juegos y con WiFi en las habitaciones, pero me hubiera hecho gracia ir a ver si estaba abierto y si era así, cosa que dudo, me hubiese gustado comprobar cuánta gente habría dentro, ¿dos, tres personas?
Nosotros por la tarde nos fuimos a ver Camprodon, también un pueblo muy encantador pero bastante más grande, allí ya hay de todo, tiene unos 2600 habitantes y merece una visita.


Camprodon

Puente románico

Vista sobre el puente

Iglesia en Camprodon

Tienda de embutidos, muy típicas de esa zona

No descartamos con el tiempo volver de nuevo a Setcases y al mismo hotel, el Hotel La Coma, que está justo a la entrada del pueblo a mano izquierda, pero vamos que no tiene pérdida pues en 10 minutos se da uno la vuelta entera al pueblo. Hablaba de volver alguna vez más, sobretodo cuando deseemos despejarnos y pasar un par de días alejados de todo y de todos, descansando, paseando, intentando distanciarnos de los problemas por unas horas e intentado buscar las respectivas soluciones mientras vamos escuchando de fondo el susurro del agua bajando pueblo abajo y también cómo no, mientras comemos platos típicos de esta zona, la buena cocina catalana, aquí también es muy famoso su embutido, de todas clases, formas y gustos.
Y si por mi fuera, cuando volviese allí, que hiciese un poco de frío, no mucho, un pelo, porque parece que en la alta montaña el calor como que no pega mucho ¿no? pero eso sí, si fuera posible me gustaría tener un cielo azul, vivo e intenso...no gris, más que nada para las fotografías, que luego quedan los cielos hechos una mierda y te joden todas las fotos.

Siempre nos quedará Setcases














miércoles, 11 de mayo de 2011

Mi Sony Alpha 330 cumple un año.

Hace ahora poco más de un año cumplí un pequeño deseo y me compré para mi cumpleaños, bueno mejor dicho mi mujer me la regaló, una cámara de fotos, una réflex digital, también llamadas ahora DSLR, pues ya tenía y sigo teniendo como casi todo el mundo una cámara compacta Olympus. Hace ya varios años me entró el gusanillo de la fotografía y el que tiene unos mínimos conocimientos sabe que para iniciarse un poco a ella hay que empezar lo primero adquiriendo una cámara réflex, que entre otras cosas se diferencia de las compactas por la forma en que la luz incide en el visor, por el mayor tamaño y calidad del sensor y porque tienen objetivos intercambiables, que són fundamentalmente los accesorios que van a hacer que las fotos sean mejores. También, y és algo muy importante, porque podemos controlar parámetros que en una compacta no se pueden controlar, por lo menos en la mayoría no, como són la velocidad de obturación y la apertura del diafragma, algo básico para aquella persona que quiera realizar buenas fotografías.
Después de mirar por internet muchos modelos de iniciación (no quería gastarme mucho dinero en mi primera réflex) decidí no pertenecer al club de Nikon ni de Canon, los dos gigantes del sector, y opté por comprarme una Sony, en concreto la Sony Alpha 330 con el kit de dos objetivos, el 18-55mm y el 55-200mm  Según leí las Sony traen objetivos de serie mejores que las Canon-Nikon, por lo menos en la gama de réflex más asequibles.

Cámara Sony Alpha 330

Hay que destacar que destacar que la marca Sony, famosa a nivel mundial en el sector de la electrónica, adquirió muchos elementos y la tecnologia que usaba Konica Minolta para sus cámaras, Konica fue una marca puntera durante muchos años en la industria de la fotografía pero que se retiró del sector en el año 2006, de ahí la compra de sus activos por parte de Sony, lo que le daba a partir de ese momento un plus en cuanto a calidad y fiabilidad en lo referente a cámaras digitales.
A lo largo de este año he podido hace ya más de 2000 fotos y estoy muy contento del comportamiento de la cámara, aunque he de reconocer que a mí me queda mucho camino por recorrer, realmente pocas fotos me llegan a gustar lo suficiente. Imagino que con el tiempo y con la práctica iré mejorando. Mi fuente de inspiración són páginas de fotografia que sigo en internet, sobretodo dZoom, alguna revista que compro de vez en cuando que se llama Digital Camera y sobretodo las fotos de algunos de los blogeros que sigo habitualmente que són una verdadera pasada, como las de Ignacio Izquierdo. Sé que poco a poco deberé invertir un poco en objetivos (en mente tengo pensado un 50mm f1.7 de Minolta), algún trípode, algún flash externo, alguna batería de recambio, etc. pero de momento tengo bastante con aprender a controlar la Sony con las lentes que traía de serie que dan mucho de sí, sobretodo a un novato como yo. 
Quiero subir algunas de las fotos que he sacado a lo largo del pasado año, una decena más o menos, las más decentes.
No són buenas fotografías pero espero y deseo que durante los próximos doce meses consiga hacer fotos un poco mejores.

Limited Edition de cápsulas Nespresso llamada Tanzarú

Brujas (Bélgica)

Cuacos de Yuste (Cáceres)


Una en blanco y negro también de Cuacos

Enamorados en Brujas

Niño violinista

Tejados simétricos

Yorkshire de mis suegros

Cielo azul en Alcalá de Henares

Vista de Gante (Bélgica)